
Los mejores hoteles de los Países Bajos
Holanda es más que bicicletas y puentes. El lugar donde duermes durante tu viaje influye en cómo recuerdas el lugar.
Una vez en Utrecht, el hotel no tenía recepción. Sólo un código y una puerta que se abrió como por arte de magia. Diez minutos después estaba sentado junto al canal comiendo patatas fritas con un tenedor diminuto. No estaba planeado, pero fue mejor de lo esperado. Así suelen ser los viajes en Holanda: en un momento te estás registrando y al siguiente estás en un lugar totalmente distinto. Elegir el hotel adecuado puede suponer la diferencia entre coger el último ferry o caminar cinco kilómetros bajo la lluvia. Ambas cosas están bien. Pero aún así.
Hoteles en Holanda
Hemos incluido alojamientos en ciudades, pueblos y lugares intermedios. Algunos hoteles están cerca de estaciones de tren donde cada andén parece un acertijo. Otros están cerca de lugares donde las vacas superan en número a las personas. Pero cada uno de ellos conecta con lo que importa: acceso al transporte público, calles transitables y ese museo que prometió a alguien que visitaría. Viajar por Holanda no es cuestión de prisas. Se trata de encontrar el ritmo, a menudo más lento de lo previsto. Los hoteles favorecen ese ritmo. Son lugares para hacer una pausa, no sólo para dormir. Así que, tanto si explora el puerto de Rotterdam como si recorre Zeeland en bicicleta, su estancia debería facilitarle el viaje o, al menos, proporcionarle un lugar seco donde colgar el chubasquero.