Malta
Viaja a Malta para unas vacaciones o una escapada urbana
En Malta, uno llega y encuentra, por ejemplo, un bus que nunca parece llegar a tiempo pero sí a su destino. El mar saluda en cada esquina, y en la Valletta, una señora vende granizados con una sonrisa que parece saber todos los secretos de la isla. La gente camina despacio, como si supieran que el tiempo aquí no corre igual que en otros lugares. A veces, las campanas de las iglesias suenan sin razón aparente; alguien dijo que es para despistar a los turistas. ¿Qué hacer? Quizá perderse, a propósito, y encontrar una playa sin nombre, o probar una pastizzi y darse cuenta de que uno no sabe nada de hojaldres. Preguntar por el mejor hotel en Malta y ver cómo todos miran al cielo, buscando la respuesta en las nubes, o tal vez en la próxima fiesta local. Asegúrate de tener monedas sueltas, porque los autobuses aceptan billetes solo cuando quieren.
El clima local en Malta
Primavera
mild & temperate
Verano
warm & sunny
Otoño
mild & temperate
Invierno
mild & temperate
Los mejores lugares para visitar en Malta
Estos destinos populares tienen mucho que ofrecer para tus próximas vacaciones o escapada urbana.
Cosas populares para hacer y lugares que visitar en Malta
La lista de actividades en Malta parece crecer con cada conversación en una terraza. Uno escucha sobre la Blue Grotto y piensa, bueno, quizá es solo una cueva más, pero cuando el bote se mete y el agua refleja una luz que parece de otro planeta, uno entiende por qué todos hablan de ella. Luego está Mdina, una ciudad donde el silencio tiene peso, y los gatos tienen más derechos que los coches. El paseo por sus calles puede durar cinco minutos o toda una tarde, depende del ritmo de los pies o de los pasos de alguna excursión escolar que decide invadir cada rincón justo cuando uno busca tranquilidad.
Para los que buscan el "best hotel in Malta", la tarea se vuelve una especie de deporte local. Algunos dicen que la clave está en la terraza, otros en la piscina con vista al mar, y hay quienes valoran más el desayuno que la cama. Una vez, un viajero contó que eligió un hotel solo porque el recepcionista sabía pronunciar su nombre sin titubear; al final, nunca usó la piscina, pero sí aprendió a preparar café maltés. La vida aquí tiene un ritmo algo caprichoso; se recomienda no hacer planes demasiado rígidos porque el viento puede cambiar el rumbo de cualquier día, o el horario del ferry, que es casi lo mismo. Y cuidado con los horarios de los museos, porque a veces cierran antes de lo que dicen en Internet. Así es Malta: uno viene por las cosas populares, pero se queda por los detalles que nadie pone en los folletos.
Hoteles en Malta
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