
Polinesia Francesa
Viaja a Polinesia Francesa para unas vacaciones o una escapada urbana
En la Polinesia Francesa, uno aterriza y ya el aire huele a historias largas, a días sin corbata; la isla no pregunta de dónde vienes, solo mira tus sandalias. Popular entre quienes buscan más que fotos bonitas, este destino tiene cosas para hacer que no caben en un solo post: remar en laguna, oír tambores en la noche, buscar perlas en mercados donde el regateo se parece a un arte marcial. Un consejo de un pescador: si ves una nube con forma de tortuga, hoy hay suerte en el mar. El mejor hotel en Polinesia Francesa cambia de nombre según la marea, pero el desayuno siempre sorprende por el panqueque que se esconde bajo la piña. Si olvidas el protector solar, la farmacia está donde menos la imaginas, al lado de una tienda de ukuleles, y ahí nadie tiene prisa. ¡No preguntes por el wifi, pregunta por el atún!
El clima local en Polinesia Francesa
Primavera
warm & sunny
Verano
warm & sunny
Otoño
warm & sunny
Invierno
warm & sunny
Destinos principales en Polinesia Francesa

Faaa

Papeete

Tahaa
Los mejores lugares para visitar en Polinesia Francesa
Estos destinos populares tienen mucho que ofrecer para tus próximas vacaciones o escapada urbana.
Popular things to do or visit en Polinesia Francesa y el mejor hotel en la isla
Algunos viajeros llegan buscando solo playas, pero acaban persiguiendo sombras de palmeras para no perder el ritmo del lugar. En la lista de cosas populares para hacer, snorkel en aguas tan claras que a veces el pez se asusta de su propia sombra, caminatas por senderos donde los pájaros se burlan de los mapas turísticos, y paseos en bicicleta por caminos que no figuran en Google Maps (o sí, dependiendo del humor del satélite). Un día, me encontré a un turista que confundió una ceremonia local con una clase de yoga, y acabó bailando mejor que los locales, o peor, según quién cuente la historia.
Visitar los mercados de Papeete se siente como entrar en una novela sin final: aquí un vendedor regala sonrisas a cambio de escuchar su anécdota sobre un pulpo gigante, allá una mujer vende coronas de flores que duran menos que una siesta. El mejor hotel en Polinesia Francesa, dicen los que han probado varios, es el que tiene vista al mar pero también acceso fácil a la heladería de enfrente. Importante: el desayuno a veces incluye pan de coco, pero no siempre, así que mejor no hacerse ilusiones. La señal de wifi suele ir y venir como el viento, pero el sonido de los tambores nunca falla, ni siquiera cuando llueve a cántaros. Si decides tomar un taxi acuático, recuerda que el capitán suele tener más historias que gasolina, y eso no siempre es malo.
Hoteles en Polinesia Francesa
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